jueves, febrero 2

Añoranzas

Hoy, tomé café y, como nunca, herví leche para acompañarlo: pensé en ti. Recordé esos lonches de domingo o de otros días en los que pedías leche bien caliente para tu café, en que cortabas tu pancito y comías tu tamal feliz ofreciendo tus salchichas favoritas y hasta tu pan. Recordé el último día de la madre, desayunando juntos, tu sorpresa a la gorda y tus ojos acompañando la emoción de tu voz entrecortada. Te recordé como te recuerdo seguido cuando huelo café, veo una camisa de mangas cortas o un pantalón marrón, te recordé como te recuerdo seguido: feliz, sonriendo, contando historias que te gustaba repetir, escuchando lo que querías escuchar y disfrutando, siempre disfrutando.
Te recuerdo siempre cuando disfruto, cuando lloro y disfruto llorar, cuando como y gozo comiendo, cuando abrazo y cuando río, cuando te recuerdo, cuando camino y me asombro por cosas que parecen cotidianas, cuando aprendo, cuando defiendo una idea y cuando me canso y decido no volver a andar hasta que elijo andar de nuevo.
Extrañarte no estaba en tus planes, ni en los míos, pero te extraño, viejito, extraño tus preguntas repetidas y tu uña dañada por un tigre, tu café con leche y tus chilcanos, nuestras siestas y tus tardes de sillón, tu audífono y tu sordera selectiva, tu fascinación por la comida y por la vida, gracias por aprender conmigo y por recordarme que me asombre y que disfrute, por ayudarme a vivir feliz.

sábado, enero 14

des-enlaces

A veces, los desenlaces son eso: desenlazar, desatar un lazo, romperlo, pero otras, muchas de las veces, los desenlaces son, más bien, atar más un lazo, afianzarlo, porque, al tensarlo, solo lo haces más fuerte, lo unes. Hay lazos que parecen sueltos, porque tienen puntas lejanas, que, cada tanto, se jalan para mantener el lazo y son, tal vez, esos los lazos más duraderos, menos tensos, más libres, porque enlazarse no es ahorcar, no es apretar, enlazarse es unirse, acercarse y acompañarse, no atraparse, en ningún caso, atraparse.
Espero siempre enlazarme en lazos sueltos, libres, descomplicados, en lazos que no ahorcan, pero acarician, en lazos que acompañan.