At the end of the day, all I care about is to have your hand close to mine
sábado, septiembre 24
Conrado querido
martes, septiembre 20
80 pirulos
En los últimos días, es complicado hacer las cosas sin pensar en mi abuelo, sin encontrarlo en canciones, frases, platos de comida o en gestos. Ayer, mientras estaba en el subte, vi a un viejito que tenía en la oreja un audífono como el que él usaba antes, el caro, del que siempre se queja porque nunca funcionaba; una chica pasó detrás de él y lo empujó, lo que hizo que él me empujara, al instante, me pidió disculpas y dijo algo que no entendí, le dije que no se preocupara y luego me miró sonriendo y dijo "sólo quiero pasar mi cumpleaños en la calle", le respondí "qué buen plan" y soltó un muy alegre "¡80 pirulos!" y no pude evitar ver en sus ojos y en su energía la de mi abuelo, le dije feliz cumpleaños y contuve mis ganas de abrazarlo palmeándole la espalda, me contó que se llamaba Oswaldo y que el 19 de septiembre es el día en el que más gente nació en el mundo, sonrió, llegamos a su parada y nos despedimos.
Oswaldo no conoce mi historia y yo no conozco la suya, pero, por ese momento, durante ese corto viaje, nos hicimos compañía y me regaló la alegría de recordar las ganas de mi abuelo, sus ojos y su vida.
domingo, septiembre 18
compatible
Con algunas personas, existe un nivel de compatibilidad tal que, a veces, hasta parece innecesario hablar, decir, basta con mirarlas a los ojos y entender, entenderlo todo, el dolor, la alegría y hasta el miedo. Con algunas personas, sobra la conexión, la confianza, el entendimiento y, sin siempre decirlo, y, a veces, sin quererlo, nos dejamos ir, nos dejamos ser. El miedo va perdiendo espacio y puede más la alquimia rara de la compatibilidad, que solo puede sentirse, porque hacen falta palabras que la expliquen.
en tus ojos, esas personas entienden todo lo que decides callar o eliges no decir, porque tus ojos no aprendieron y nunca aprenderán a mentir, pero, a veces, hace falta decir, intentar, elegir hablar, aunque mirar a los ojos sea siempre la forma más sublime de, sin palabras, decir.