martes, octubre 4

lunes, octubre 3

Mañana cumplo años y siento que estoy a punto de estrellarme con el 4 de octubre, los días han pasado rápido y no he tenido tiempo para, realmente, pensar en mi cumpleaños. Con este, son dos años ya, que no espero mi cumple con emoción; les he pedido a mis amigos que me sorprendan -sí, así de dictatorial- porque siento que eso va a levantarme el ánimo, me va a hacer andar más bonito, con más ganas, me va a hacer andar. Me siento estática, no sé cómo explicarlo, siento que estoy estancada en el mismo lugar hace ya un buen tiempo, en el mismo momento emocional, estado de ánimo, ángulo de visión, me siento estancada, fija en un punto del que no quiero salir o no puedo. La verdad es que no recuerdo con claridad la última vez en la que me he sentido feliz, se me vienen momentos borrosos de alegría, pero nada duradero. Siento que hace mucho dejé de caminar, de ver, de oír, de disfrutar.

Quiero estar en ningún lugar, sonriendo, andando.
Lamentablemente, somos tan egoístas que nos pasamos la vida viéndonos al espejo, no mirando más allá de la punta de nuestras narices; no creo que esté mal preocuparnos por nuestra felicidad, nuestra tranquilidad, eso que nos hace bien, pero tampoco podemos dejar de lado a la gente a la que vamos a lastimar en busca de nuestra alegría. A mí, no me gustaría ser la causa de la ruptura de una relación, porque sé que también lo sería de la de un corazón y es algo que no podría -o que me costaría demasiado- perdonarme. He cometido errores, muchos, no me arrepiento, me sirvieron para aprender, pero si podría cambiar aquellos en los que algún tercero salió lastimado por mi egoísmo, lo haría. He sido muchas veces el "algún tercero" y, no me quejo, me ha enseñado cosas, pero también me he sentido débil, lastimada, he visto a mis sentimientos ultrajados, caídos, me ha costado levantarme y me falta, todavía, salir airosa de algunos momentos. Sé bien que es también mi culpa, por no escuchar con atención, por no observar con desconfianza, pero soy así, confiada, con un corazón sensible que intenta hacerse el fuerte, pero falla y cae, se siente golpeado.

Soy así, lenta, lentísima, para superar las cosas, me cuesta, porque es mi naturaleza dar más de lo que se me pide, me expongo por confiada, por soñadora, por cerrar los ojos y dejarme llevar y, qué pena, pero no quiero cambiarlo, soy así.