miércoles, mayo 30

Él habla, yo finjo escuchar, sabe que no presto atención, que estoy concentrada en mi pasión, no interrumpe, sigue hablando y yo, fingiendo. Se acerca, me mira e imagino que me besa, sigue andando, lee y comenta, alguien le responde, lo cuestiona, yo sigo escribiendo, escucho su risa, que cuenta que, seguramente, hay algo que olvidó, sonrío, no puedo evitarlo, parece que lo notó, empieza a caminar hacia mí, siempre con el libro abierto entre sus manos, sorbiendo sus mocos (está enfermo) y hablando con esa voz gruesa que las(nos) tiene a todas encandiladas. Lo veo, ahí parado (se detuvo), vestido de hombre dulce y hombre fuerte, mirando a su clase, a nosotras, que no podemos evitar mirarlo con ojos de bobas y empieza a despedirnos, mis 120 minutos de fan están terminando y tendré que esperar otra semana para verlo.

jueves, mayo 10

No me miento nunca más, es probable que esté un paso por detrás, por quedarme aquí, cómoda en algún rincón que evoca el pasado, pero, por ahora, así me siento bien. Yo no olvido, yo recuerdo y atesoro mis recuerdos, los observo con cuidado, los renuevo y los escucho, porque así soy, soy alguien que vive orgullosa de lo que ha vivido, soy yo, guardando cada paso y avanzando de a uno, avanzando lento, parando por tiempos, disfrutando mi proceso. Este proceso que me renueva y me hace caer, este proceso que me hace quien soy hoy. Es mi esencia y no puedo cambiarla, porque no quiero cambiarla.
Se hizo, así, nuestro amor, un conjunto de detalles, de sonrisas y de lágrimas. Era amor, de eso no tengo dudas, un amor puro, que me llena el corazón y me alegra los recuerdos. Un amor, de esos en que la gente no cree, porque nunca ve...un amor que, más que nada, era amor
Sus ojos, en los míos, fueron capaces de decirme el "te amo" que nunca hubieran, sus labios, pronunciado mejor.

No, it's not about you

Constantemente, me encuentro en la vida con personas que esperan que los demás se pongan en sus zapatos para entender lo que les sucede y hoy me di cuenta de que no, no es esa la solución. Lamento haber sido, yo, parte de ese grupo desesperado por comprensión, aprendo hoy que no se trata de los demás y de cómo vean mi historia, se trata de mí, de cómo la siento, cómo la recuerdo, se trata de mí, afrontando todo lo que me dejó, se trata de mí, aprendiendo, se trata de mí y de nadie más. Sean egoístas, no tienen porqué ponerse en los zapatos de alguien más, ya bastante tiene cada uno con los suyos y seamos egoístas, nosotros también, dejándonos llevar por nuestra historia, permitiéndonos el tiempo necesario, o talvez más, para volver a andar, porque lo merecemos, pero, más que nada, lo necesitamos. Hoy, me preocupo por mí, porque es así, se trata de mí

martes, mayo 8

La nostalgia es algo que me parece justo permitirnos, porque nos libera, nos conduce a recuerdos, a momentos vividos que añoramos, no necesariamente por las personas que nos los dieron, sino por quiénes éramos en ese momento y cómo nos sentíamos. Cómo nos sentimos hoy recordando, cómo se van nuestras mentes a deambular en recuerdos, cómo sonreímos o lloramos escuchando una canción o leyendo una carta, viendo una foto, talvez o, sólo, cerrando los ojos.
A mí, me gusta cerrar los ojos, mientras escucho alguna canción de esas que canté día tras día, sintiéndolas mías. O leer algo que escribí en un momento de encuentro conmigo, de encuentro con alguien más, me gusta volver sobre mis pasos y observar, disfrutar, pero también me gusta crear recuerdos nuevos, vivir momentos distintos, alentarme una vez más a cumplir sueños que, de tanto en tanto, decido abandonar. Me gusta recordar y atesorar mis recuerdos tanto como me gusta vivir y sentir, tanto como me gusta intentar.

lunes, mayo 7



  • Yo, porque un par o miles de personas me hagan mierda, no estoy dispuesta a cambiar mi esencia, ni a pensar que estoy equivocada. Llámame necia, terca, imbécil, o como prefieras, pero yo estoy segura de que quiero ser como soy, dándome por completo, porque así disfruto, porque, aunque la haga de cojuda, para mí, el placer más bonito es entregarme a quienes quiero y dejar que, por unos cuántos cojudos, arruine lo que soy, sería lo más imbécil que podría hacer en mi vida.
Hoy no estoy lista para decirte adiós, aunque quisiera, más por tu bien que por el mío, no estoy lista. Aún tengo en los labios todos tus besos, en mis manos, siento todavía tus dedos, en mi ropa, permanece tu aroma y en mi mente, en mi mente...están todos nuestros recuerdos. No te he dicho adiós, porque no puedo, pero no te he dicho adiós, porque tampoco quiero.