At the end of the day, all I care about is to have your hand close to mine
lunes, octubre 3
Lamentablemente, somos tan egoístas que nos pasamos la vida viéndonos al espejo, no mirando más allá de la punta de nuestras narices; no creo que esté mal preocuparnos por nuestra felicidad, nuestra tranquilidad, eso que nos hace bien, pero tampoco podemos dejar de lado a la gente a la que vamos a lastimar en busca de nuestra alegría. A mí, no me gustaría ser la causa de la ruptura de una relación, porque sé que también lo sería de la de un corazón y es algo que no podría -o que me costaría demasiado- perdonarme. He cometido errores, muchos, no me arrepiento, me sirvieron para aprender, pero si podría cambiar aquellos en los que algún tercero salió lastimado por mi egoísmo, lo haría. He sido muchas veces el "algún tercero" y, no me quejo, me ha enseñado cosas, pero también me he sentido débil, lastimada, he visto a mis sentimientos ultrajados, caídos, me ha costado levantarme y me falta, todavía, salir airosa de algunos momentos. Sé bien que es también mi culpa, por no escuchar con atención, por no observar con desconfianza, pero soy así, confiada, con un corazón sensible que intenta hacerse el fuerte, pero falla y cae, se siente golpeado.
Soy así, lenta, lentísima, para superar las cosas, me cuesta, porque es mi naturaleza dar más de lo que se me pide, me expongo por confiada, por soñadora, por cerrar los ojos y dejarme llevar y, qué pena, pero no quiero cambiarlo, soy así.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario