miércoles, mayo 30

Él habla, yo finjo escuchar, sabe que no presto atención, que estoy concentrada en mi pasión, no interrumpe, sigue hablando y yo, fingiendo. Se acerca, me mira e imagino que me besa, sigue andando, lee y comenta, alguien le responde, lo cuestiona, yo sigo escribiendo, escucho su risa, que cuenta que, seguramente, hay algo que olvidó, sonrío, no puedo evitarlo, parece que lo notó, empieza a caminar hacia mí, siempre con el libro abierto entre sus manos, sorbiendo sus mocos (está enfermo) y hablando con esa voz gruesa que las(nos) tiene a todas encandiladas. Lo veo, ahí parado (se detuvo), vestido de hombre dulce y hombre fuerte, mirando a su clase, a nosotras, que no podemos evitar mirarlo con ojos de bobas y empieza a despedirnos, mis 120 minutos de fan están terminando y tendré que esperar otra semana para verlo.

No hay comentarios: