lunes, septiembre 24

alguna parte de alguna historia

[...]el sueño que la había acompañado desde hace año y medio estaba ahí, parado frente a sus ojos, sacudió su cabeza, pensando que era otro de sus sueños locos, que ya eran bastante característicos de sus noches tristes, pero no, seguía ahí, perfecto como siempre había sabido que era, él la miraba con ojos tiernos, conmovido hasta las lágrimas, no pudieron más y se unieron en un abrazo tierno, suave y poderoso al mismo tiempo, lleno de miedos, pero, sobre todo, de amor y de alegría, esa alegría de estar abrazando a la única persona a la que soñaba abrazar, a la que moría por abrazar, esa alegría de estar juntos, compartiendo algo que, sabían, recordarían toda la eternidad.

No hay comentarios: