martes, noviembre 24

la vida pasa

La luna sigue andando al compás de mis pasos, de los tímidos y los locos
Las manecillas del reloj de la cocina de mi abuelo no han dejado de girar 
El peral de mi casa sigue derramando sus hojas sobre el patio 
Mi gato sigue ronroneando cuando duerme a mi lado 
Y todavía bailo para aliviar el dolor
Pero la luz de mis ojos ya no está, se fue.

La luna ya está llena y es protagonista de esta noche
Mi abuelo ya tiene 88 
Su café ya está dando frutos de nuevo 
Mi gato ya necesita un baño
Y todavía bailo para aliviar el dolor
Pero la luz de mis ojos aún no está, todavía no volvió. 

No hay comentarios: