jueves, noviembre 12

Ricardo

Cada vez me cuesta más escuchar tu voz en mis recuerdos, aunque siempre te veo en ellos jugando a las cartas con mi abuela. Ahora siento que son pocas las veces que te dije cuánto te quiero, porque cada vez veo más lejana la luz de tus ojos. Quisiera que vuelvas a contarme de cuando llevaste a mi papá a pescar o sonrías recordando cuando me cargabas. No siempre supe entenderte y alguna vez me hiciste sentir decepcionada, pero siempre, de alguna forma, quise ser como tú, te admiro y cobijo nuestros recuerdos como tesoros que me dejaste esconder. Tengo ganas de ir a verte y que vuelvas a ser el de antes, que haya vuelto tu bigote, estés usando tu chompa verde mientras ves Bonanza y me invites a tomar lonche juntos. Quiero escucharte peleando con mi abuela mientras sonríes a escondidas, quiero verte conversando con tus amigos del barrio o yendo a comprar tu periódico, quiero encontrarte comprando pan o tomando sol con tu sombrero. Así podré tenerte siempre intacto en mis recuerdos y olvidar mi miedo a recordarte distinto o a olvidar tu voz y tu sonrisa. Así podré ser cobarde y guardarte como quiero que vivas y no como vives hoy, así podré verte sonreír de nuevo y escuchar tu risa y sentir tu abrazo. 
Te quiero, siempre te voy a querer.

No hay comentarios: