lunes, diciembre 7

acción

En el teatro, como en la vida, nos servimos de un cuerpo prestado para vivir, para experimentar y para aprender. En el teatro, puedo ser quien quiero y aprender de ese ser que, por un tiempo, soy; en la vida, decido también ser quien quiero y aprender de este ser que soy. En el teatro, construyo un personaje que tiene una historia detrás, algunos recuerdos que no quiere olvidar y cosas que quiere lograr después, pero solo tengo permitido vivir su ahora, sus pocos instantes, su actualidad, como si fuera eterna, a pesar de ser efímera, entonces, mi tarea en la vida es retarme a vivir como en el teatro, cada instante como si fuera eterno, a pesar de ser solo eso: un instante, mi tarea es aprender de cada uno de esos instantes irrepetibles y vivirlos, disfrutarlos, mi tarea es permitirme ser el personaje que he decidido ser. Entonces, mi tarea es no pretender ser alguien más, sino, como en el teatro, permitirle a un ser vivir a través de mi cuerpo -o el cuerpo prestado en el que existo- solo que, en la vida, ese ser soy yo.

No hay comentarios: