martes, diciembre 29

vomitar

La sensación de hartazgo persiguiéndome muy de cerca mientras corro y corro, a pesar de saber que no puedo escapar, tropezar y chocarme con las náuseas, como esa bola que no deja de crecer dentro de mí y sube por mi garganta y por mi espalda, marearme, ver borroso, sentir mi cabeza estallando y, por fin, llorar, dejarme ir en esa explosión de todo lo que llevo dentro y sentirme asqueada, pero aliviada. 

Talvez llorar es como vomitar y la lluvia es solo otro vómito, un vómito renovador que nos permite, de nuevo, avanzar. El llanto es dejarnos vacíos de nuevo para volver a empezar o seguir, la lluvia es renovar, mojarse hasta estornudar y volver a empezar o seguir. 

No hay comentarios: