En nuestros miedos y sueños, tu fuerza me regaló paz y tus ojos me dieron siempre calma.
En tu entrega, encuentro mi libertad y en tus besos, a mi más dulce debilidad.
En mi libertad, quiero siempre darte paz y permitirte flotar.
Siempre que la vida nos encuentre, quiero que sepamos disfrutar.
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