A veces, ya no recuerdo tu rostro, ni el sonido de tu voz
pero mis manos te tocan como si se supieran cada parte de tu piel de memoria
y mis labios te besan como si nunca hubieran dejado de hacerlo
mi cuerpo se encuentra con el tuyo como si no se hubieran perdido antes
y mi corazón late con el tuyo como si siempre tocaran juntos la misma canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario