miércoles, mayo 11

Juegos

Jugamos a ser lo que podemos hasta que nos atrevamos a ser lo que queremos y, en el camino a atrevernos, perdemos nuestra fuerza y nos acostumbramos a ese juego y se convierte en nuestra rutina, entonces, nos creemos, por un rato más, que eso es lo que queremos, que eso es lo que buscamos, que, finalmente, es ahí donde nos toca estar y nos conformamos con eso que podemos ser. Luego, un día, entre tanta rutina, algo despierta el recuerdo de eso que no nos atrevimos a ser y mueve todo y derrumba eso que creíamos haber construido con solidez y, de nuevo, queremos atrevernos a ser, pero, tal vez, todavía no nos atrevemos del todo y pensamos que podemos volver a eso que podíamos ser, pero ya no es posible, porque ya pospusimos demasiado lo que queremos ser, porque nos morimos por ser lo que queremos ser, porque nos morimos por vivir. Entonces, y solo entonces, nos atrevemos a ser todo eso que tenemos miedo de ser y nos damos cuenta de que siempre pudimos ser lo que queríamos, que solo hacía falta atreverse, creer un poquito más, entonces, y solo entonces, dejamos de jugar un juego con un rol que no nos pertenece y jugamos a vivir siendo quienes siempre sabíamos que éramos, entonces, y solo entonces, nos atrevemos a vivir.

No hay comentarios: