lunes, abril 18

r e f l e j o

Y un día despiertas, te lavas la cara, miras a los ojos a tu reflejo en el espejo y te preguntas cuándo fuiste más feliz y, de pronto, recuerdas ese momento específico, que pudo no tener nada de impresionante, pero que se ha quedado para siempre tatuado en tu recuerdo, que aparece una vez cada tanto a hacer temblar todo lo demás. Entonces, te sobas los ojos, vuelves a mirarte y te preguntas qué estás haciendo para volver a ser así de feliz y te preguntas si, en este momento, eres así de feliz y, si sonríes, lo eres y el cuento se acabó, pero si no sonríes y dudas y tus ojos te buscan de nuevo en tu reflejo, te preguntas por qué y te preguntas si puedes ser así de feliz una vez más y, tal vez, para siempre, y decides deshacerte de lo que te frena y jugarte por esa felicidad inalcanzable que alcanzaste y que quieres volver a alcanzar y te atreves, te lavas la cara una vez más, te miras a los ojos con seguridad y sonríes, vuelves a vivir para no sólo ser feliz, sino para ser así de feliz.

No hay comentarios: